Intento integrar en este espacio informes, datos, opiniones, sobre el tratamiento de la Leucemia Mielóide Crónica en particular y del Cáncer en general y compartir las experiencias de vida, discutir los condicionantes socioculturales y medioambientales que determinan los tratamiento que realizan los pacientes. Aspiro a generar un espacio de comunicación con todos aquellos que como yo, realicen tratamientos por enfermedades graves. Sin pretensiones autoreferenciales, me dispongo a compartir con pacientes, familiares y médicos, la palabra, que acompañe este azaroso recorrido. Transito este tiempo con la enfermedad Leucemia Mielóide Crónica, Cromosoma Ph.+.

sábado, 20 de agosto de 2011

Descubren un método para dirigirse específicamente a las células progenitoras que inician la LMC, en vez de a la masa de células cancerosas. Uno de los fármacos ya desarrollados que se dirigen al funcionamiento de gen Alox5 parece que prolongan la vida de los ratones con leucemia sin deteriorar la producción de células sanguíneas normales.



El cromosoma Filadelfia humanos surge de una translocación entre los cromosomas 9 y 22, y los resultados en la formación de la quimérico y activa constitutivamente BCR-ABL tirosina quinasa. Cromosoma Filadelfia positivo (Ph +) leucemias inducida por el oncogén BCR-ABL incluyen la leucemia mieloide crónica (LMC) y de células B de leucemia linfoblástica aguda (LLA-B). CML a menudo se inicia en una fase crónica y, eventualmente, progresa a una fase terminal blástica, en el que cualquiera mieloide aguda o leucemia aguda B-linfoide. Algunos pacientes con leucemia Ph +, sin embargo, B-ALL como su primera aparición clínica. En general se cree que el cierre de la actividad cinasa de BCR-ABL por completo inhiben sus funciones, lo que lleva a la inactivación de sus vías de señalización hacia abajo. Por lo tanto, los actuales esfuerzos terapéuticos se han centrado en objetivos BCR-ABL actividad de la quinasa con inhibidores de la quinasa. 

El BCR-ABL inhibidor de la tirosina quinasa mesilato de imatinib (Gleevec) es el estándar de tratamiento para la leucemia Ph +. Imatinib induce una respuesta hematológica completa en fase crónica los pacientes con LMC.Sin embargo, el imatinib no elimina completamente el BCR-ABL-que expresan las células leucémicas, y los pacientes con frecuencia presentan resistencia a los medicamentos. Imatinib prolonga la supervivencia de ratones con BCR-ABL inducida por la LMC, pero no cura la enfermedad.Recientemente, otros inhibidores de BCR-ABL cinasa, tales como dasatinib, han demostrado que inhibe casi todos resistentes a imatinib BCR-ABL mutantes, la excepción es la mutante T315I, que está presente en el 15-20% de los pacientes resistentes a imatinib. Dasatinib es un potente inhibidor de las quinasas de la familia SRC, pero el papel de la actividad anti-SRC de este compuesto en la LLA Ph + tratamiento de la leucemia no es claro. Por razones desconocidas, el imatinib es mucho menos eficaz en el tratamiento de pacientes con LMC fase blástica y los pacientes con LLA Ph + B-ALL, que no ha demostrado estar relacionada con las mutaciones de dominio quinasa BCR-ABL, el tipo más común de resistencia a imatinib. Debido a imatinib es un inhibidor potente de la actividad de la quinasa BCR-ABL, la incapacidad de curar a imatinib con LMC y LLA-B en ratones sugiere que la inactivación de la actividad de la quinasa BCR-ABL por sí sola es insuficiente para controlar la enfermedad. Hemos demostrado anteriormente que los tres quinasas de la familia SRC LYN, HCK, y FGR son activadas por BCR-ABL en las células leucémicas linfoides y son necesarios para el desarrollo de B-ALL. Razonamos que la inhibición de la actividad de la quinasa BCR-ABL por el imatinib no podría inactivar cinasas SRC activado por BCR-ABL en las células leucémicas linfoides, y esto puede explicar la actividad relativamente pobre de imatinib frente a la crisis blástica Ph + B-ALL y linfoide. Durante el último año, hemos seguido investigando la relación entre la activación de la quinasa SRC y el BCR-ABL actividad de quinasa, y hemos comenzado a estudiar los mecanismos moleculares de la supervivencia y la auto-renovación de las células madre leucémicas. La activación de las quinasas SRC por BCR-ABL no depende de su actividad quinasa Hemos probado la hipótesis de que el imatinib no pueden inactivar cinasas SRC activado por BCR-ABL con un BCR-ABL que expresan pre-B línea celular. Las células fueron tratadas con imatinib o sin. En comparación con las células portadoras del vector vacío, Western blot mostraron que las quinasas SRC fueron activados en las células que expresan una de las dos formas del gen BCR-ABL (P190 y P210), y el tratamiento con imatinib marcadamente inhibida BCR-ABL actividad de la quinasa, pero no dar lugar a una disminución en la activación de SRC. Estos resultados indican que mientras que imatinib fue muy eficaz en la inhibición de la fosforilación de BCR-ABL, que era incapaz de afectar a la fosforilación de BCR-ABL-estimulado de cinasas SRC. Para demostrar este resultado, se utilizó P190 o P210 forma de BCR-ABL para transformar la médula ósea de ratón (BM) a las células. Estas células fueron tratadas con imatinib. Imatinib inhibe la fosforilación de BCR-ABL, lo que resulta en la fosforilación de disminución de la molécula de señalización CrkL aguas abajo, pero no afectó la fosforilación de BCR-ABL-estimulado de cinasas SRC. Estas observaciones indican que, en tratados con imatinib BCR-ABL-que expresan las células, quinasas SRC aún están activos, y que la activación de las quinasas SRC por BCR-ABL es independiente de su actividad quinasa. La progresión a una crisis de blastos linfoides LMC requiere la activación de las quinasas SRC. La fase crónica de LMC avanza a la fase blástica. Hemos probado genéticamente si quinasas SRC desempeñar un papel en la transición LMC en crisis blástica linfoide mediante un ensayo de trasplante de serie. Los ratones fueron trasplantados con BCR-ABL células transducidas BM ya sea de tipo natural o ratones para inducir Lyn-/-Hck-/-Fgr-/- CML, y las células de los ratones BM CML fueron trasladados posteriormente a los ratones receptores. Los ratones que recibieron células de tipo salvaje CML BM desarrolló B-ALL, que se muestra por la GFP + / B220 + en las células leucémicas en la sangre periférica, mientras que ninguno de los ratones que recibieron células de CML Lyn-/-Hck-/-Fgr-/- BM desarrollado esta enfermedad. Estos resultados indican que la transición de la LMC en crisis blástica linfoide requiere quinasas SRC. Identificar y seleccionar las células madre leucémicas Para identificar las células madre de la LMC, hemos probado si la BCR-ABL que expresan la función HSC como las células madre. En primer lugar, ordenados HSCs (Lin-c-kit + Sca-1 +) fueron clasificados de C57BL / 6 células BM y luego transducidas con el gen BCR-ABL retrovirus, seguido de la transferencia en los ratones receptores. Los ratones desarrollaron y murieron de la LMC. Para confirmar definitivamente que el BCR-ABL que expresan CMH son las células madre de la LMC, se aislaron células de médula ósea de ratones primaria CML, y resuelto el BCR-ABL que expresan CMH (GFP + Lin-c-Kit + Sca-1 +) por FACS. Las células clasificadas fueron transferidas a ratones receptores, y los ratones desarrollaron y murieron de la LMC, lo que indica que BCR-ABL función que expresa HSCs como las células madre CML. Uno de los principales se centra en el laboratorio es comprender la biología de las células madre de la leucemia (CEJ), y para identificar los genes diana selectiva y eficaz, que juegan un papel clave en la supervivencia y la auto-renovación de estos LSC. En base a nuestros datos de microarrays de ADN y validación genética de genes candidatos en nuestros modelos de ratón de leucemia, se ha identificado un grupo de genes que son esenciales para las funciones de la LSC, arrojando luz sobre el desarrollo de una terapia anti-células madre de la LMC. 
Shaoguang Li, P

h.D.,M.D.Academic Role: Associate Professor
Faculty Appointment(s) and Affiliations:
School of Medicine
Medicine - Hematology/OncologyGraduate School of Biomedical SciencesCancer Biology Graduate ProgramInterdisciplinary Graduate ProgramPrograms, Centers & Institutes
Cancer BiologyOficina: 3-315 LRB 
Teléfono: 508-856-1691 E-mail: @ Shaoguang.Li umassmed.edu

Literatura Salud y Divulgación Científica


TE VOY A ACOMPAÑAR HASTA EL FINAL
Sello Edit: Capital Intelectual 
Autora: Vilma Tripodoro
Tiempo atrás, la muerte era tomada como un hecho natural que sucedía en la casa, en familia, incluyendo niños y amigos. Hoy las cosas han cambiado: se oculta la muerte y todo aquello que nos la recuerde, se aconseja la discreción, nos da miedo y por eso no se habla de ella, ni con los demás ni con nosotros mismos.
En los años 60, la médica, enfermera y trabajadora social inglesa Cicely Saunders promovió la atención especial de los pacientes con enfermedades en etapa terminal y generó el concepto de Cuidados Paliativos: una respuesta profesional al sufrimiento propio de ese momento de la vida.
La doctora Vilma Tripodoro, que fue presidenta de la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos y es miembro de Pallium Latinoamérica, nos cuenta en este libro qué es la medicina cuidadora y nos alerta sobre la necesidad de recuperar el sentido profundo del acompañamiento y la despedida.
¿Hay una medicina para cuidar?, ¿qué son los Cuidados Paliativos y a quiénes benefician?, ¿cómo se toman las decisiones en el final de la vida?, ¿se puede aliviar el dolor y el sufrimiento?, ¿es la morfina una droga confiable?; ¿es posible tomar las propias decisiones hasta el último día?, ¿hasta dónde seguir cuando ya no es posible curar?, ¿qué son la eutanasia y la muerte digna?, ¿los niños pueden recibir Cuidados Paliativos?, ¿cuáles son los derechos de las personas en el final de la vida?, ¿dónde se puede recurrir para recibir cuidados paliativos?, son algunas de las preguntas que reciben respuesta en este libro que será, sin duda, un complemento ideal para nuestra sociedad, y que responde a la dignidad y a la calidad en el proceso de morir.
Nota: Los derechos de autor de esta obra son cedidos a Pallium Latinoamérica

viernes, 19 de agosto de 2011

Los cuidados paliativos ofrecen a los pacientes terminales la contención espiritual

Una enfermedad terminal acorrala, destierra certezas, anticipa las preguntas por la vida y la muerte, que estremecen y encuentran dificultades para desplegarse.
"Los profesionales de la salud no siempre están preparados para dar lugar a las emociones; por eso, se distancian de la situación empleando palabras difíciles o prescribiendo sedantes y antidepresivos o, en casos extremos, demostrando desinterés por ocuparse del plano de los sentimientos. Pero hay una medicina a la que se define como cuidadora, que se complementa con la medicina curadora porque se propone cuidar y acompañar más allá de la intención de curar", dice la doctora Vilma Tripodoro, jefa del Departamento de Cuidados Paliativos del Instituto de Investigaciones Médicas A. Lanari.
Cuando la enfermedad es irreversible, emerge como alternativa el camino de la sanación interior. "La transformación personal a través del propio sufrimiento es un camino a recorrer y descubrir por la persona enferma siempre que reciba la contención de su familia, amigos y allegados y del equipo de salud que lo asiste", escribe Tripodoro en el libro Te voy a acompañar hasta el final (Capital Intelectual).
"El restablecimiento de la salud del alma y del cuerpo puede darse o no simultáneamente: puede advenir la sanación, pero el cuerpo no sobrevive. Después de todo, la vida es una situación terminal. La cuestión es cómo y cuándo moriremos, no si hemos de morir", sostiene la psicóloga Diana Fernández, en un capítulo del mismo libro. Y reclama un espacio para la espiritualidad, cuando todo parece concentrarse en la parte del cuerpo que ha enfermado, ya que aun cuando se transite por el tramo final de una enfermedad física, es posible encontrar un efecto transformador en un nivel espiritual.
La enfermedad, a veces, puede funcionar como un puente capaz de trasladar la existencia hacia una dimensión más trascendente. De hecho, un alto porcentaje de pacientes internados reclaman una contención espiritual, según revelan varios estudios. Uno de ellos, realizado por investigadores de Harvard, halló que el 86% de los pacientes oncológicos que participaban de un programa de medicina paliativa consideraban importante compartir temas espirituales con el equipo tratante.
ABRIGO
"El alivio en este tránsito por una enfermedad que amenaza la vida puede depender tanto o más de la implicación con la propia vida espiritual que de las pericias médicas", comenta la licenciada Diana Fernández, es especialista en cuidados paliativos del hospital Carlos Udaondo.
Claro que, para alcanzar un nivel de consciencia más elevado, no pueden interferir el dolor y otros síntomas penosos. "Sabemos que es necesario abordar la espiritualidad y el sentido de trascendencia que se dispara en estas situaciones, pero paralelamente, abordar los aspectos médicos", agrega Tripodoro, coordinadora de Pallium, equipo de cuidados paliativos que lleva el nombre que en la antigua Roma recibía el manto que abrigaba a los enfermos. Muchas personas que padecen enfermedades crónicas como el cáncer llegan a una etapa en que dice que "el esfuerzo terapéutico sólo se focaliza en la paliación: el alivio de los síntomas y el acompañamiento creativo que permiten agregar vida a los días".
"Los cuidados paliativos establecen una estrategia de asistencia que no acelera la llegada de la muerte, pero tampoco la posponen artificialmente; proporciona alivio al dolor y otros síntomas angustiantes, integrando aspectos psicológicos y espirituales propios del tratamiento del paciente y su familia."
Distingue a los integrantes del equipo de cuidados paliativos, que establecen con el enfermo un vínculo que "va más allá de la enfermedad, en tanto no tienen la intención de curar. Están centrados en la sanación más que en la curación, proceso por el cual el paciente se involucra psicológica y espiritualmente con la situación que atraviesa, y eso le permite lograr una relación apropiada consigo mismo, con los demás y, si es el caso, con el ser superior en el que cree. Este trabajo interior hace que sienta mayor alivio".
EN DÓNDE OBTENER ASISTENCIA
El Plan Médico Obligatorio reconoce el derecho a recibir cuidados paliativos a través de las obras sociales y las empresas de medicina prepaga. En el país existen aproximadamente 90 instituciones que brindan este servicio.

En Capital: 
Asociación Argentina Medicina y Cuidados Paliativos www.aamycp.org.ar 
Instituto de Oncología Angel Roffo www.institutoroffo.com.ar 
numerosos hospitales públicos, entre ellos el hospital Udaondo, el hospital Tornú, el hospital Piñero y el hospital Fernández. También en hospitales de comunidad, como el Hospital Alemán o el Hospital Italiano.
En el Gran Buenos Aires: 
Hospital Nacional Alejandro Posadas, Hospital Oncológico de Lanús, Hospital Luisa Gandulfo, Hospital Central de San Isidro, Hospital Materno Infantil Dr. Carlos Giannantonio, entre otros.
En el interior: 
Hospital Privado de la Comunidad (Mar del Plata); Hospital Provincial Castro Rendón (Neuquén); Hospital Artemides Zatti (Viedma); Hospital Juan B. Alberdi (Rosario); Hospital San Roque (Córdoba); Hospital Central (Mendoza); Hospital del Niño Jesús (Tucumán), entre otras instituciones.
sin autorización

martes, 2 de agosto de 2011

En Argentina. Es de interés nacional la investigación y producción de medicamentos

B.O. 02/08/11 - Ley 26.688 - SALUD PUBLICA - Declara de interés nacional la investigación y producción pública de medicamentos, materias primas para la producción de medicamentos, vacunas y productos médicos

La Ley, que fue impulsada por el Gobierno de la presidente Cristina Fernández, de kirchner fue sancionada por el Congreso el 29 de junio último y promulgada de hecho un mes después, en 29 de julio último.
El objeto de la ley promover la accesibilidad de Medicamentos, vacunas y productos médicos y propiciar el desarrollo científico y tecnológico a través de laboratorios de producción pública y la autoridad de aplicación es el Ministerio de Salud de la Nación.
La ley instituye un régimen de producción pública de medicamentos, materias primas, vacunas y productos médicos. Considera laboratorios de producción pública a los fines de la ley, los laboratorios del Estado nacional, provincial, municipal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de las fuerzas atinadas y de las instituciones universitarias de gestión estatal.
El régimen establecido por la ley tendrá entre sus objetivos establecer un registro de los laboratorios de producción pública, que debe contener como datos mínimos situación de funcionamiento, capacidad instalada y condiciones registrales; también establecer como marco de referencia de la producción de medicamentos la propuesta de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.
Además deberá definir prioridades en líneas estratégicas de producción teniendo en cuenta los perfiles epidemiológicos y estacionales de las regiones de la Argentina; también promover la provisión de medicamentos, vacunas y productos médicos que demande el primer nivel de atención en el marco de la estrategia de atención primaria de la salud.
También promoverá la investigación, desarrollo y producción de medicamentos huérfanos; promover su articulación con instituciones académicas y científicas y organizaciones de trabajadores y usuarios; también una mejor utilización de los recursos disponibles en cada ámbito institucional, evitando la superposición de producción; promover compras centralizadas de insumos, en la medida que permitan condiciones más favorables para la adquisición; promover la investigación y docencia, así como la formación y capacitación de recursos humanos; promover la investigación, producción y desarrollo de principios activos vegetales y fitomedicamentos, priorizando las especies autóctonas del país.
El Ministerio de Salud tendrá que promover acuerdos con otros ministerios nacionales y en el marco del Consejo Federal de Salud —COFESA— con las autoridades competentes de las jurisdicciones, para establecer criterios y prioridades en la asignación de los recursos presupuestarios.
Para ello deberá coordinar la ejecución del régimen a efectos de delinear y desarrollar las bases operativas y establecer un procedimiento operativo que permita una eficaz distribución de los medicamentos, vacunas y productos médicos habilitados para el tránsito interjurisdiccional; también deberá implementar el Registro de Laboratorios de Producción Pública.

Sin lenguaje no hay medicina - Médicos, esperando a Godot

"Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada".

"Las palabras es todo lo que tenemos".

"Empleo las palabras que me has enseñado. Si no significan nada, enséñame otras. O deja que me calle".
 
De: Samuel Beckett 
Premio Nobel Literatura (1969)
Autor de "Esperando a Godot" (1952)


La nota:
Una de las mayores diferencias entre los libros y los enfermos es que los pacientes no leen los libros. Esto los hace espontáneos, con una riqueza lingüística extraordinaria y una expresividad repleta de metáforas provenientes de sus propios universos culturales. Las personas nos describen sus molestias con recursos propios de su capital simbólico y mediante comparaciones que extraen de los micromundos en los que viven. Se expresan estableciendo relaciones conceptuales entre lo que sienten y las cosas que conocen a través de su propia experiencia. "Dr. tengo sangrasa", "Dr. vio cuando uno agarra al chancho para que otro lo sacrifique. Vio como se siente el corazón del pobre animalito. Bueno, así siento yo al mío cuando me despierto de madrugada”. “Ayer algo me anduvo por dentro de la barriga dándome vueltas como una vizcacha en la madriguera”. “Apenitas camino un par de cuadras doctor y el resuello me falta y el pescuezo se me acogota”
Es apasionante interactuar con ellos y rastrear en sus descripciones los signos y los síntomas de la enfermedad que padecen. Salvo excepciones, todas las enfermedades se encuentran en el discurso del enfermo. Los equivalentes de lo que el lenguaje técnico científico designa con una desmesurada ilusión de  exactitud, objetividad y precisión, están en su relato. El resto lo aportan el cuerpo en su materialidad explorado por la mirada clínica del médico, y los estudios complementarios.  Es absurda e  ingenua la idea que hoy domina el pensamiento de muchos profesionales, en especial entre los más jóvenes. Nadie encuentra nada que tenga sentido mediante la mera acumulación de estudios de alta complejidad.  Cualquier examen requiere de una hipótesis previa que lo justifique. Se busca aquello en lo que se ha pensado antes como posibilidad. Sin este paso imprescindible, la ceguera conduce a la acumulación de estudios irrelevantes, a la imprudente exposición a sus efectos adversos, a los hallazgos incidentales sin relevancia clínica. No es después, sino antes, que el sentido de un estudio debe determinarse. Un examen es útil si confirma, pero también si descarta algo que se había sospechado. Pero es perfectamente inútil cuando se cae en la fantasía de que el ojo protésico de la máquina nos aclarará un cuadro clínico que no hemos podido definir previamente. Es mediante la palabra que se conoce lo que a una persona le sucede. Es en el diálogo donde se encuentran las claves que darán significado a todo lo que vendrá más tarde. Pero, precisamente, es en el uso del lenguaje donde las competencias profesionales han sido más descuidadas, donde el tiempo disponible para desplegarla es más mezquino. Es tan monstruoso el volumen de información, al que los médicos nos vemos expuestos a diario, que los conocimientos técnicos absorben toda nuestra capacidad formativa. Aunque también aquí circula otra ilusión, un viejo mito académico que nos lleva de las narices en una loca carrera hacia adelante pero cuyo rumbo no gobernamos. Corremos, corremos, corremos. Pero, ¿hacia dónde? La voracidad lectora, los cursos, congresos, simposios y jornadas se reproducen como una maleza incontenible que amenaza con devorarnos.
Sin palabras no hay medicina. No somos biólogos. No actuamos en laboratorios. Es el lenguaje la herramienta fundamental que explora el padecimiento humano. También es el más poderoso remedio para aliviarlo. Si la tecnología nos enmudece, si nos deja sordos, esperaremos inútilmente las palabras que ellas nunca nos podrán decir, las que ya no sabremos escuchar. Como Vladimir y Estragón, nos sentaremos bajo un árbol a esperar a Godot. Pero él, nunca va a llegar. O, peor aún, nuestra propia estupidez nos impedirá reconocerlo.
sin autorización
Autor: Daniel Flichtentrei 
médico cardiólogo, 
Jefe de contenidos médicos de IntraMed.net  
miembro estable del Consejo Editorial de este suplemento.
Correspondencia a: 
De:Medicina y Cultura
Año 5 , Número 53 , junio 2011
Suplemento mensual 

lunes, 1 de agosto de 2011

Videos psico-drama de concientizacion producidos por Aeal y Novartis sobre pacientes con LMC

Para muchos pacientes, conversar sobre religión y espiritualidad durante la internación en un hospital es un aspecto importante de la atención médica

En una época dominada por la ciencia ¿será la curación por la fe un retroceso al pensamiento primitivo? Si la curación a base de fe es un sistema terapéutico completo ¿por qué entonces es necesario recurrir a la ciencia médica y a otras semejantes?

Atravesar etapas de enfermedad, sufrimiento y muerte es una prueba. Y aferrarse a la fe, una forma de sobrellevarla. Por eso, para muchos pacientes, conversar sobre religión y espiritualidad durante la internación en un hospital es un aspecto importante de la atención médica. Así lo indica un estudio de medicina hospitalaria realizado por la Universidad de Chicago (UC) y publicado en la revista Journal of General Internal Medicine.
La medicina hospitalaria surgió en EEUU en el año 1996, como una especialidad médica dedicada a proporcionar atención médica integral a los pacientes internados. En este nuevo estudio, los investigadores analizaron datos sobre 3.141 pacientes admitidos en el centro médico de la UC entre enero de 2006 y junio de 2009. En particular, los autores se interesaron en saber si los pacientes querían que alguien hablara con ellos sobre religión y espiritualidad durante la internación, y si algún miembro del equipo médico lo había hecho. También analizaron a través de encuestas su satisfacción con el cuidado recibido.
Encontraron que cuatro de cada 10 personas querían conversar sobre cuestiones religiosas y espirituales con alguna persona del hospital, pero sólo la mitad de ellos pudieron hacerlo. Sin embargo, otros pacientes reconocieron haber recibido este tipo particular de atención aún sin haberlo pedido. Según el estudio, quienes respondieron a estas inquietudes fueron principalmente capellanes (61 %), miembros de la comunidad religiosa del paciente (12 %) y médicos (8 %).
Al momento de analizar las encuestas de satisfacción de los participantes del estudio, los autores comprobaron que quienes mantuvieron conversaciones sobre religión y espiritualidad con el equipo de profesionales de la salud que los atendió fueron los que mejor evaluaron la atención médica y el cuidado global recibidos.
“No parece importar si los pacientes solicitaron o no este tipo de conversaciones. Incluso quienes no lo hicieron se mostraron más satisfechos luego de haber hablado sobre estos temas”, señala Farr Culin, autor del trabajo y profesor asociado de medicina interna en la mencionada Universidad. En dicha encuesta los pacientes tuvieron que calificar el cuidado general y médico recibido, el trabajo en equipo de médicos y enfermeras y la confianza y seguridad que les inspiraron estos profesionales.
Una especialista local consultada por Docsalud.com coincidió en que los pacientes internados se centran mucho en los temas de religión y espiritualidad, y agregó que esto se ve especialmente en las personas con cáncer, que representan una gran proporción de las internaciones.
Asimismo, confirmó que estas cuestiones están contempladas dentro de una visión integral de la atención de las necesidades y el bienestar de un paciente internado. “El personal tiene especial cuidado en estos aspectos porque impactan en forma muy positiva sobre la salud física y mental. Es parte del tratamiento”, destaca.
Para los autores del trabajo, los resultados del estudio ponen en evidencia una necesidad no siempre satisfecha de los pacientes que debe ser tenida en cuenta por médicos, enfermeros, organizaciones de la salud y departamentos pastorales a la hora de mejorar la atención y satisfacción de las personas internadas.

Estudio de la Universidad de Chicago

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domingo, 31 de julio de 2011

Testimonio de una persona con cáncer

“…«Siempre se nos ha atacado a la clase política, y con razón, de convertir la política en un negocio, pero es que la medicina, en muchos casos, también se convierte en un negocio…”
“…«Lo único que quieren es machacarme a base de unas quimioterapias feroces. Yo siempre he creído en la razón, en la muerte digna. Me están dando una calidad de muerte, pero no de vida. El cáncer no se puede vivir bien. Es difícil de vivir cualquier enfermedad. Yo rechazo totalmente, y tú lo sabes, y otra gente lo sabe, el convertirme exclusivamente en una persona enferma. La enfermedad ahora es una parte de mi existencia, una parte dura, muy difícil, porque éste es un tema como podía ser la lepra antes, es algo parecido. Además, un cáncer donde hay metástasis es normalmente muerte. Si no, son unas alternativas de horror, las terapias que te ofrecen, a cuál más horrible. Yo estoy intentando, como puedo, no deprimirme, pero claro, si no te deprimes con un tema de estas características, tú me dirás. Pero si además de encontrarte así, y además de que me queda poca vida, encima me voy a deprimir, y me voy a pasar la vida contestando a preguntas como cómo estás permanentemente... Te llaman todo el rato, y yo lo agradezco; te llaman y en vez de contarte cosas sobre la vida, que es lo que estás deseando, te están hablando siempre de tu enfermedad. Qué tal te encuentras, cómo vas. Como si fuera una gripe. Esto no es una gripe, es una tragedia»…”.
“…«Como el cáncer es una tragedia, Ana, lo que me divierte, lo que me apetece es apurar el limón de la vida, y la naranja de la vida hasta el final, y beberme el mar de un golpe. Evidentemente, con serenidad, exasperada pero no desesperada. ¿Consuelos en la enfermedad? Pues no. Yo no sé si no lo sé hacer, no lo sé enfocar. ¿Auto lamentarse? Tampoco. No sirve para nada. Entereza, como dice mucha gente. Pero el tener que ir al hospital cada 10 días o menos a que te vacíen el peritoneo de líquido ascítico...Y que no siempre lo hacen bien. Casi nunca lo hacen bien. A veces no sale. A veces pinchan mal. Siempre es culpa de uno. Yo en eso nunca lo he visto todavía, decir: mire, es que le he pinchado mal. Normalmente añaden: 'Es que está usted tabicada’. O que te destrocen una vena, y entonces te dicen: 'Claro es que las tiene usted abrasadas'. Es muy desagradable porque se te va la vida. Yo sé que me estoy muriendo, sé que mi organismo está plantando una lucha feroz, porque el tiempo que me habían dicho lo he superado ampliamente. Me cuesta mucho no montar en bicicleta. Lo de vaciarte el líquido es demoledor. Es además un cáncer, el del peritoneo, muy doloroso. No sabes qué ropa ponerte, porque pareces una embarazada inmensa. Es muy duro. A los 70 años también debe ser muy duro. Y no sé si a esa edad el organismo está también más agotado. Yo me noto todavía en el estado que estoy, y habiendo perdido ya tantísimos kilos, y viendo cómo se te perfila la nariz, cómo desaparecen los muslos, cómo empiezan a parecer las vértebras y las costillas, y la columna vertebral. Sin estarse examinando constantemente. Viendo, sobre todo, esa mirada de una tristeza infinita. No es que se esté uno auto contemplando. Pero es que claro, cuando te duchas, te lavas, y te pones crema, te miras al espejo y no te reconoces. O cuando, por azar, te tienes que hacer una foto, pues eso, para renovar el carné de conducir, por ejemplo, y te ves en la fotografía y no sabes quién es, y ves la cara de muerta que tienes»...”
Carmen Diez de Rivera e Icaza
Política y eurodiputada española que tuvo un papel destacado durante la Transición Española.
29 de agosto de 1942 - 29 de noviembre de 1999
sin autorización
publicado por
De una entrevista de Ana Romero. el mundo
Historia de Carmen: Memorias de C. Díez de Rivera por Ana Romero
Ed. Planeta. Barcelona, 2002

martes, 26 de julio de 2011

En argentina la multinacional NOVARTIS, de origen Suizo, aumento las ganancias...

El negocio de la salud - La cronificación de las enfermedades

Las ganancias de la farmacéutica suiza Novartis se incrementaron en el segundo trimestre del año un 12 por ciento promedio, según los resultados que la propia firma hizo públicos esta semana. Según estos resultados, la ganancia neta de Novartis se incrementó un 12 por ciento en el segundo semestre de 2011, hasta alcanzar los 2.730 millones de dólares. En tanto, las ventas de la compañía alcanzaron los 14.920 millones de dólares (un incremento del 27 por ciento). En detalle, la facturación farmacéutica subió un 10 por ciento (8.340 millones de dólares) y el crecimiento de los fármacos más nuevos de la farmacéutica suiza en el trimestre fue del 46 por ciento (3.800 millones de dólares).

La facturación de Glivec/Gleevec (imatinib) para leucemia mieloide crónica y tumores gastrointestinales, subió un 12 por ciento (1.200 millones de dólares). El sucesor de Glivec, Tasigna (nilotinib) también aprobado para leucemia mieloide crónica, contribuyó con 170 millones de dólares, un incremento del 91 por ciento.
sin autorización

jueves, 7 de julio de 2011

Congreso Anual de la Sociedad Europea de Hematologia (EHA) Londres, del 9 al 12 de Junio de 2011

LOS MEDICAMENTOS DE NUEVA GENERACIÓN ESTÁN LOGRANDO PARALIZAR EL AVANCE DEL CÁNCER LMC

En el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Hematologia (EHA) que ha tenido lugar este fin de semana en Londres, expertos de todos los países han debatido sobre las enfermedades que atañen a la sangre, entre ellas, la leucemia mieloide crónica (LMC) sobre cuyo tratamiento han centrado su debate. Cinco años después de la aprobación de la nueva generación de inhibidores de la tirosincinasa, los estudios en pacientes reportan una tasa de supervivencia a esta enfermedad crónica del 78%, que es del 57% si se habla de supervivencia libre de progresión de la enfermedad; los datos son esperanzadores aun más si se tiene en cuenta que tras el tratamiento adecuado con estos inhibidores tan sólo el 5% de los pacientes no respondieron positivamente y progresaron a fases aceleradas o de crisis blástica.El avance en la lucha contra los cánceres es una constante en progresión casi geométrica, con la vista puesta en la terapia génica como solución definitiva. Pero mientras ésta llega se están recorriendo otros caminos contra cánceres concretos con soluciones más que satisfactorias. En este camino se encuentran los nuevos tratamientos contra la leucemia mieloide crónica-LMC, un tipo de cáncer de sangre de lenta progresión que aparece en uno o dos casos nuevos cada cien mil habitantes y que consiste en un crecimiento incontrolado del leucocitos inmaduros en la médula ósea roja de los huesos, lo que interfiere en el correcto funcionamiento de las plaquetas y glóbulos rojos.Desde 1960 es conocido que este tipo de leucemia aparece como consecuencia de la unión de fragmentos de dos cromosomas diferentes que forman uno común denominado cromosoma Filadelfia en el que se halla un gen anómalo, BCR-ABL, que induce a las células madre de la médula ósea a producir un exceso de leucocitos inmaduros. Como aun es desconocida la causa que produce esa modificación genética las soluciones contra este cáncer pasan por un tratamiento que impida el avance de la leucemia.PERSPECTIVAS 
Desde hacía bastante tiempo era conocido que este cáncer se podía detener de alguna manera con inhibidores de la tirocinsinasa potentes, uno de cuyos preparados, el imatinib, se desarrolló hace bastante tiempo. Ante las resistencias e intolerancias que este medicamento provocaba, en el 2006 se aprobó de manera acelerada en EE.UU. un nuevo medicamento, el dasatinib, que había sido descubierto y desarrollado por Bristol-Myers Squibb y que al parecer podía presentar gran eficacia incluso en los pacientes en los que aparecía intolerancia al imatinib. En el 2009 se produjo la aparición definitiva del nuevo fármaco que en estos momentos está aceptado en más de sesenta países de todo el mundo."La terapia génica está todavía muy lejos de nuestro campo; lo que sí sabemos es que podemos inducir respuestas moleculares completas con inhibidores de la tirosincinasa potentes. Con las técnicas de evaluación que tenemos ahora, la leucemia aparentemente desaparece de la sangre y de la médula ósea y el paciente sigue tomando el medicamento y manteniendo la respuesta molecular completa. A algunos de estos pacientes les podemos quitar el tratamiento sin que tengan una recaída de la enfermedad", explica el profesor Giuseppe Saglio, de la Universidad de Turín.Este reconocido hematólogo italiano se muestra moderadamente optimista en cuanto a la solución de esta enfermedad. Para corroborarlo se refiere a los resultados del estudio Dasision presentado ayer en el congreso londinense. "Son las conclusiones a dos años de un trabajo que compara a dasatinib e imatinib en primera línea. 
El estudio deja claro la superioridad del primero sobre el segundo en términos de lo que denominamos objetivos secundarios: respuesta citogénética completa, respuesta molecular mayor y respuesta molecular completa". ¿Esto en que se traduce? "En ventajas clínicas para el paciente, no tanto en términos de supervivencia, porque el tiempo de seguimiento es muy corto, pero sí en términos de supervivencia libre de progresión del cáncer", añade el profesor Giuseppe Saglio.
Del trabajo presentado en el Congreso anual de la Sociedad Europea de Hematología se desprende también que actualmente dasatinib es un buen medicamento en segunda línea, como terapia para salvar a pacientes que no han tenido éxito con imatinib, pero es aun mejor en primera línea. "Tenemos un buen buen fármaco de salvamento, no para el 100% de los pacientes, pero sí para muchos de ellos", sentencia.El objetivo que se marcan los investigadores es ampliar la categoría de pacientes que presentan respuesta molecular completa para que tengan la posibilidad de que se les retire el tratamiento y que, definitivamente, se les pueda considerar como "curados". Esto significaría que estarían libres de leucemia sin tener que tomar de por vida la medicación. "Soy optimista en cuanto a la solución de la enfermedad; no puedo decir una fecha concreta, pero creo que podremos llegar a curarla", apunta Saglio.
ALTERNATIVA AL TRASPLANTE 
En este hilo conductor, el doctor Antonio Jiménez, hematólogo del Carlos Haya de Málaga, presente también en el evento científico, coincide con las expectativas del profesor. "Cada día tenemos mejores resultados y las perspectivas de obtener drogas son excelentes. Se diseñan nuevos medicamentos que afectan a las rutas que permiten a las células leucémicas permanecer vivas"Jiménez apunta a las terapias dirigidas contra dianas moleculares, específicamente los inhibidores de la tirosincinasa, que constituyen en la actualidad la principal opción para el tratamiento de la LMC y son una importante alternativa al trasplante. "El descubrimiento en 2001 de estos inhibidores supuso un antes y un después para los pacientes con este tipo de leucemia. Hasta esa fecha, prácticamente la única alternativa era encontrar un donante de médula compatible -un hermano u otro familiar- y proceder al trasplante, un procedimiento agresivo, con bastantes complicaciones y que curaba al 60% de los afectados Algunos evolucionaban bien; otros recaían y luego estaban los que no encontraban un donante compatible, o eran demasiado mayores para someterse a un trasplante de médula ósea, que se sigue utilizando pero para otras leucemia y en excepciones para la LMC", subraya.La segunda generación de inhibidores, como dasatinib, es un ejemplo de lo que se conoce como medicina personalizada. "En la búsqueda de dianas terapéuticas. Y el resultado es que se ha pasado de sentencia de muerte a cronificar".
Giuseppe Saglio, profesor de Medicina y Hematología de la Universidad de Turín.

DCC-2036, un nuevo fármaco que tiene un potencial contra la leucemia mieloide crónica resistente

El nuevo fármaco tiene un potencial contra la leucemia mieloide crónica resistente
Un estudio de investigadores de Tufts Medical Center publicado hoy revela que un nuevo fármaco prometedor para el tratamiento de pacientes con leucemia que tienen pocas opciones debido a que su enfermedad ha desarrollado resistencia al tratamiento estándar.
Que aparecen en la revista Cancer Cell, el estudio es el primer informe publicado que muestra que la droga, DCC-2036, lucha leucemia mieloide crónica (LMC) en un modelo de ratón de la enfermedad y es eficaz contra las células de leucemia humana.
"Estos hallazgos demuestran que el DCC-2036 es un excelente candidato para el desarrollo clínico como tratamiento para la LMC resistente. No todos los medicamentos que trabajan en un tubo de ensayo será realmente efectiva en un organismo vivo, como nuestro modelo de ratón", dijo Richard Van Etten , MD, PhD, Director del Centro de Cáncer del Centro Médico Tufts y autor principal del estudio.
Otros autores del estudio son científicos con Deciphera Pharmaceuticals LLC de Lawrence, Kansas, y Emerald bioestructuras de Bainbridge Island, Washington.
DCC-2036 es un inhibidor de la tirosina cinasa (TKI), una clase de fármacos que bloquean la acción de una enzima anormal BCR-ABL1, que envía messenges químicas que le dicen a las células de LMC para crecer. El desarrollo de fármacos TKI como el imatinib (Gleevec) mejorado dramáticamente el pronóstico para los pacientes con LMC, que afecta a unos 5.000 pacientes nuevos cada año en los Estados Unidos. Sin embargo, aproximadamente un tercio de pacientes con el tiempo de recaída, sobre todo debido a las mutaciones que hacen que BCR-ABL1 resistentes a la ITC. Estos pacientes quedan con pocas opciones de tratamiento que no sea el trasplante de médula ósea.
El estudio mostró que en las células humanas tomadas de resistente al tratamiento los pacientes que recibieron la nueva droga, DCC-2036 comprime la enzima mutante que llevaron a su recaída. El estudio también encontró que la droga mató a las células malignas y prolongó la supervivencia en un modelo de ratón de la LMC desarrollado por el equipo de Van Etten.
Deciphera Pharmaceuticals, LLC ha utilizado estructuras de cristal de BCR-ABL1 para personalizar el diseño del nuevo fármaco para inhibir la enzima mutante que conduce a la resistencia al tratamiento en pacientes con LMC. "El estudio ilustra el poder del diseño de fármacos basado en estructuras de la meta y pruebas iniciales de estos fármacos en modelos de ratón antes de proceder a la clínica. Este tipo de diseño dirigido es un paradigma de cómo los tratamientos del cáncer se desarrolló en el siglo 21, "Van Etten, dijo.
DCC-2036 está siendo probado actualmente en una fase de un ensayo clínico en pacientes que han fracasado al tratamiento con dos TKIs otros. El juicio está reclutando activamente pacientes del Centro Médico Tufts, el MD Anderson Cancer Center, y la Universidad de Michigan Cancer Center.

Un profundo estudio de secuenciación de la leucemia mieloide crónica los pacientes en crisis blástica (CB-CML) detecta mutaciones en el 76,9% de los casos


He decidido publicar desde el original este informe, para que junto a los profesionales que nos acompañan en el tratamiento podamos compartirlas. Mi apuesta esta en mantenernos informados, de todos los estudios cientificos que  alienten una esperanza en la mejor calidad de vida ya sea por el control efectivo y tal vez, la cura de la enfermedad.
A deep-sequencing study of chronic myeloid leukemia patients in blast crisis (BC-CML) detects mutations in 76.9% of cases
Blast crisis (BC) is the terminal phase of chronic myeloid leukemia (CML) and is characterized by a rapid expansion of myeloid or lymphoid differentiation-arrested blast cells leading to short median survival.1, 2 In approximately 70% of cases the blast lineage is myeloid, whereas in 20–30% of cases the blasts are lymphoid.3 It has been suggested that the progression of CML to BC-CML is a two-step process. The initial step for chronic phase is the occurrence of the Philadelphia chromosome and genetic instability caused by the BCR–ABL tyrosine kinase.4 The second step is the acquisition of additional chromosomal aberrations or mutations of transcription factors by failed DNA repair processes.5 However, at present, little is known about the molecular mechanisms underlying disease progression, but, most likely, activation of oncogenic factors and/or mutations leading to loss of function of tumor suppressor genes in hematopoietic stem cells are involved.2Only limited changes occurring during clonal evolution of chronic phase to BC, both resulting in altered gene expression patterns or DNA copy number alterations, have been described. We hypothesized that specific molecular alterations that regulate gene transcription occurring in other myeloid and lymphatic malignancies may be acquired during the malignant disease progression from chronic phase to BC.
In this study, in total, 39 BC-CML cases (n=24 myeloid, n=10 lymphoid, n=5 not specified) were analyzed to elucidate the molecular mechanisms underlying disease progression. Between September 2005 and July 2009, cells were collected from the purified fraction of mononuclear cells after Ficoll density centrifugation. With respect to the karyotype, 12/34 cases analyzed (38.2%) harbored a t(9;22) translocation chromosome without additional chromosomal aberrations at BC-CML stage (cytogenetic data not available in five cases), whereas the other 22 cases carried additional alterations such as +8, +Philadelphia, +19, i(17)(q10), −7 and inv(3)(q21q26).
In 22/39 cases of this cohort, whole-genome 2.7M cytogenetic array profiling (Affymetrix, Santa Clara, CA, USA) was performed to identify recurrent submicroscopic gains and losses, as well as regions of copy-neutral loss of heterozygosity. In addition to two patients with copy-neutral loss of heterozygosity for chromosome 1p (both ranging to the telomere as being typical for acquired copy-neutral loss of heterozygosity), 28 submicroscopic alterations were observed: n=9 gains, n=16 losses and n=3 copy-neutral loss of heterozygosity regions, for example, gains for AKT2, MLLT4 and ELN, and losses for CBFB, MLLT10 or MYC (Supplementary Spreadsheet 1). Besides microdeletions in the breakpoint regions of BCR (n=2) or ABL (n=2), the only recurrent submicroscopic alteration detected was a deletion confined to a subset of exons from the IKZF1 gene, located on 7p12.2 (n=3/22, 13.6%) (Supplementary Spreadsheet 1). IKZF1 encodes for a transcription factor, which is an important regulator of lymphoid cell differentiation. Subsequently, the complete cohort of 39 BC-CML cases, including the three patients with an IKZF1 deletion already detected by cytogenetic arrays, was investigated or confirmed for IKZF1 deletions by PCR using specific primer pairs for the common intragenic deletions spanning from exon 2 to 7 or from exon 4 to 7, as published by Iacobucci et al.6 In total, in 17.9% (7/39) of all cases intragenic IKZF1 deletions were observed (1/7 exon Δ2–7; 6/7 exon Δ4–7).
Further, next-generation deep sequencing (454 Life Sciences, Branford, CT, USA) was applied for a broad molecular screening used to investigate for mutations in all the 39 patients. For this purpose, 11 candidate genes that play important roles in differentiation and self-renewal of hematological stem cells were selected in order to identify novel targets that are important for malignant progression of CML. In detail, hotspot regions were sequenced for CBL (exons 8 and 9), NRAS(exons 2 and 3), KRAS (exons 2 and 3), IDH1 (exon 4), IDH2 (exon 4) and NPM1(exon 12). Complete coding regions were analyzed for RUNX1, TET2, WT1 andTP53. Further, ASXL1 exon 12 aberrations were investigated by Sanger sequencing. To perform this comprehensive study, amplicon-based deep sequencing was applied using the small-volume Titanium chemistry assay (Roche Applied Science, Mannheim, Germany). In median, 472 reads per amplicon (in total 65; primer pair sequences are available online, Supplementary Spreadsheet 2) were obtained, thus yielding sufficient coverage for detection of mutations with high sensitivity. A 500-fold coverage, representing a sensitivity of less than 5%, was aimed at according to the manufacturer's recommendation. The sequencing data were analyzed using Sequence Pilot version 3.4 (JSI Medical Systems, Kippenheim, Germany).
After excluding known polymorphisms and silent mutations, 54 abnormalities were identified in 30/39 patients (Table 1): RUNX1: 13/39 patients (33.3%), ASXL1: 8/39 patients (20.5%, excluding 4 additional cases (10.2%) with the controversial 1934dupG variant7), WT1: 6/39 patients (15.4%), NRAS: 2/39 patients (5.1%),KRAS: 2/39 patients (5.1%), TET2: 3/39 patients (7.7%), CBL: 1/39 patients (2.6%), TP53: 1/39 patients (2.6%), IDH1: 3/39 patients (7.7%), IDH2: 0/39 patients and NPM1 0/39 patients. Thus, in summary, in 76.9% of all BC-CML patients, at least one molecular aberration was detected. In median, one affected gene per patient was observed (range 0–4). Of note, few cases harbored multiple aberrations in the same gene. When taking the observed percentage of next-generation sequencing reads carrying the respective abnormalities into account, four patients with more than one mutated gene harbored mutations that presumably occurred in the same or a dominant clone, for example, case T208 harbored a mutation in WT1 (49% of sequencing reads) and concomitantly inRUNX1 (45% of reads). In 9/39 (23.1%) cases, no mutation was detectable. With respect to the karyotype, 4/8 of these patients (n=1, data not available) were harboring chromosomal alterations in addition to t(9;22), and two carried an additional monosomy 7, resulting in a deletion of one IKZF1 allele (Table 1).
Regarding recurrent molecular associations among the distinct genes (Figure 1),RUNX1 was observed to be associated with mutations in other genes, that is, 8/13 of cases were harboring additional mutations in combination with RUNX1. Similarly, in 4/8 of patients with ASXL1 mutations, additional molecular aberrations were detected. Further, certain mutations seemed to be highly associated with myeloid or lymphoid phenotype, for example, ASXL1 mutations (n=8) were exclusively observed in patients with myeloid BC, whereas, in contrast, IKZF1 cases were preferentially detected in cases with lymphoid features (n=5 lymphoid, n=1 myeloid and n=1 not specified). Interestingly, besides mutations in IKZF1 (n=5) and RUNX1(n=3), which regulate transcription of genes relevant for both myeloid and lymphoid development,5 there was no other mutated gene occurring in lymphoid BC-CML (Figure 1). Moreover, no aberration was detected in NPM1, and, in contrast to published data,2 in our cohort only one patient harbored a mutation in the tumor suppressor gene TP53 (Tyr205Asn, mutation load 85%).
In addition to the above-mentioned mutations, secondary mutations in BCR-ABLwere detected in 33.3% (13/39) of the cases. Patients with mutated BCR-ABL are predisposed to acquire genetic aberrations of transcription factors.5 The BCR-ABL tyrosine kinase is localized in the cytoplasm and is responsible for constitutive activation of several signal transduction pathways.3 After translocating from the cytoplasm to the nucleus, it may cause genetic instability by unfaithful DNA repair, which contributes to structural chromosomal aberrations or mutations of transcription factors in hematopoietic stem cells.1, 5 Ultimately, the accumulation of chromosomal and molecular alterations is responsible for the transformation to BC-CML. Of note, no significant differences were observed with respect to associations between BCR–ABL mutations and additional molecular mutations or chromosomal alterations in addition to t(9;22).
In this study, RUNX1, being essential for the self-renewal of hematological stem cells and definitive hematopoiesis, was identified as the most frequently mutated transcription factor (13/39 patients). As only 4/13 of cases with mutated RUNX1were concomitantly mutated in BCR–ABL (Figure 1), we suggest that abnormalities in RUNX1 have an independent role in tyrosine kinase inhibitor resistance and may contribute to treatment failure.1, 8
Moreover, for eight patients with mutations in IKZF1 (n=3), RUNX1 (n=3), ASXL1(n=1), WT1 (n=2) and IDH1 (n=2), matched DNA samples from initial diagnosis at chronic phase were available. In none of the chronic phase CML samples were the respective IKZF1 deletions or RUNX1 and ASXL1 mutations detectable, indicating that mutations in IKZF1 and RUNX1 were acquired at the time of transformation to BC-CML, and thus act as driver mutations in these cases. In contrast, WT1 andIDH1 mutations were detected at diagnosis in chronic phase in one case each.
With respect to clinical data, associations with survival for RUNX1, ASXL1, IKZF1and WT1 alterations were investigated. No molecular parameter was significantly associated with outcome, which may be due to the short median survival in BC-CML (n=34 patients with survival data available; median overall survival: 9.3 months).
In conclusion, the aberrant BCR–ABL kinase causes genomic instability of the CML clone by inefficient DNA repair, resulting in chromosomal alterations and molecular aberrations of transcription factors. This study on 12 genes demonstrated for the first time that in 76.9% of the BC-CML patients, molecular mutations are detectable. The high mutation rate of RUNX1 (33.3%), ASXL1 (20.5%) and IKZF1(17.9%) represented important molecular abnormalities in the progression of CML. In particular, IKZF1 and RUNX1 alterations, both involved in cell differentiation, were identified as important markers of disease progression from chronic phase to BC. Although this is a comprehensive study, further investigations are required to identify additional pathogenetic alterations, as in four cases (10.2%) of our cohort no chromosomal or molecular genetic alterations were observed in addition to t(9;22)(q34;q11).
In addition to the above-mentioned mutations, secondary mutations in BCR-ABLwere detected in 33.3% (13/39) of the cases. Patients with mutated BCR-ABL are predisposed to acquire genetic aberrations of transcription factors.5 The BCR-ABL tyrosine kinase is localized in the cytoplasm and is responsible for constitutive activation of several signal transduction pathways.3 After translocating from the cytoplasm to the nucleus, it may cause genetic instability by unfaithful DNA repair, which contributes to structural chromosomal aberrations or mutations of transcription factors in hematopoietic stem cells.1, 5 Ultimately, the accumulation of chromosomal and molecular alterations is responsible for the transformation to BC-CML. Of note, no significant differences were observed with respect to associations between BCR–ABL mutations and additional molecular mutations or chromosomal alterations in addition to t(9;22).
In this study, RUNX1, being essential for the self-renewal of hematological stem cells and definitive hematopoiesis, was identified as the most frequently mutated transcription factor (13/39 patients). As only 4/13 of cases with mutated RUNX1were concomitantly mutated in BCR–ABL (Figure 1), we suggest that abnormalities in RUNX1 have an independent role in tyrosine kinase inhibitor resistance and may contribute to treatment failure.1, 8
Moreover, for eight patients with mutations in IKZF1 (n=3), RUNX1 (n=3), ASXL1(n=1), WT1 (n=2) and IDH1 (n=2), matched DNA samples from initial diagnosis at chronic phase were available. In none of the chronic phase CML samples were the respective IKZF1 deletions or RUNX1 and ASXL1 mutations detectable, indicating that mutations in IKZF1 and RUNX1 were acquired at the time of transformation to BC-CML, and thus act as driver mutations in these cases. In contrast, WT1 andIDH1 mutations were detected at diagnosis in chronic phase in one case each.
With respect to clinical data, associations with survival for RUNX1, ASXL1, IKZF1and WT1 alterations were investigated. No molecular parameter was significantly associated with outcome, which may be due to the short median survival in BC-CML (n=34 patients with survival data available; median overall survival: 9.3 months).
In conclusion, the aberrant BCR–ABL kinase causes genomic instability of the CML clone by inefficient DNA repair, resulting in chromosomal alterations and molecular aberrations of transcription factors. This study on 12 genes demonstrated for the first time that in 76.9% of the BC-CML patients, molecular mutations are detectable. The high mutation rate of RUNX1 (33.3%), ASXL1 (20.5%) and IKZF1(17.9%) represented important molecular abnormalities in the progression of CML. In particular, IKZF1 and RUNX1 alterations, both involved in cell differentiation, were identified as important markers of disease progression from chronic phase to BC. Although this is a comprehensive study, further investigations are required to identify additional pathogenetic alterations, as in four cases (10.2%) of our cohort no chromosomal or molecular genetic alterations were observed in addition to t(9;22)(q34;q11).
Leukemia (2011) 25, 557–560; doi:10.1038/leu.2010.298; published online 28 January 2011

V Grossmann1, A Kohlmann1, M Zenger1, S Schindela1, C Eder1, S Weissmann1, S Schnittger1, W Kern1, M C Müller2, A Hochhaus3, T Haferlach1 and C Haferlach1
  1. 1MLL Munich Leukemia Laboratory, Munich, Germany
  2. 2III. Medizinische Klinik, Universitätsmedizin Mannheim, Mannheim, Germany
  3. 3Klinik für Innere Medizin II, Abteilung Hämatologie und Onkologie, Universitätsklinikum Jena, Jena, Germany
  4. Correspondence: V Grossmann, E-mail: vera.grossmann@mll.com

miércoles, 6 de julio de 2011

Investigadores estudian el papel de PlGF en ratones con leucemia mieloide crónica

Los pacientes con LMC tratados con Glivec tienen una esperanza de vida.
La leucemia mieloide crónica (LMC) es una forma particular de leucemia o cáncer de la médula ósea, que pueden ser tratados con imatinib objetivo. Sin embargo, en algunos casos, este medicamento no tiene efecto. Los investigadores de la VIB Vesalio Research Centre, Universidad de Kansas Lovaina, bajo la dirección de Peter Carmeliet, han investigado el papel de factor de crecimiento placentario (PlGF) en ratones con LMC. El bloqueo de este factor de crecimiento aumenta la esperanza de vida de estos ratones, incluso en aquellos que son resistentes a imatinib. 
La leucemia mieloide crónica (LMC) En nuestro cuerpo, los glóbulos blancos combatir a los intrusos extranjeros, tales como virus y bacterias. En la leucemia mieloide crónica, la formación de granulocitos, un tipo particular de glóbulos blancos, se ve afectada. Las células de la médula ósea que deberían convertirse en glóbulos blancos muestran un aumento incontrolado de los números, como resultado de una interrupción en el proceso de maduración. Este crecimiento incontrolado puede dañar los tejidos diversos y afectan negativamente a la producción de células sanguíneas normales en la médula ósea. La escasez de glóbulos blancos hace que los pacientes más susceptibles a la infección. El cromosoma Filadelfia y imatinib En circunstancias normales, nuestro cuerpo con mucha precisión regula la producción de glóbulos blancos. Este proceso se desencadena por la activación selectiva de la tirosina cinasa. En la mayoría de las formas de CML, un cromosoma anormal está presente - el cromosoma Filadelfia - lo que da lugar a la fusión de la cinasa BCR-ABL1. Esta quinasa causa el problema, lo que lleva al aumento de las células de la LMC. Los medicamentos existentes (imatinib) por lo tanto, objetivo de esta quinasa. Mientras que el efecto de imatinib en pacientes con LMC suele ser bastante favorable, el uso de imatinib a menudo no es suficiente para eliminar las células enfermas del cuerpo. A veces, la enfermedad ya está muy avanzado en el inicio del tratamiento, o si hay resistencia. Factor de crecimiento placentario Los investigadores del equipo dirigido por Peter Carmeliet han estudiado el papel de factor de crecimiento placentario (PlGF) en la leucemia y el potencial terapéutico de los inhibidores de PIGF. Una investigación reciente llevada a cabo por Peter Carmeliet ya había mostrado que los anticuerpos contra el PlGF (antiPlGF) pueden inhibir el crecimiento de tumores en particular. El presente estudio demuestra que PlGF también juega un papel en la LMC. Los investigadores han registrado aumento de los valores PIGF tanto en ratones como en humanos. Parece que PIGF no sólo estimulan la división de las células de la LMC sino también alienta la formación de vasos sanguíneos en la médula ósea.Finalmente, la inhibición de PlGF en ratones con LMC conduce a la mayor esperanza de vida, incluso en aquellos ratones que son resistentes a imatinib la medicina actual. Todos estos resultados indican que el potencial terapéutico de los inhibidores de PIGF en la LMC que hay que investigar más. Fuente: VIB Vesalio Centro de Investigación