“Todos estamos sumergidos en el mismo mar, lo que será distinto son las acciones para superar lo que nos pasa”
Médicos del hospital Presidente Perón del partido bonaerense de Avellaneda la primer pregunta que realizan a quienes concurren al servicio de Medicina Neurolínguística para conocer cuál es la percepción sobre la enfermedad es “¿Usted cree que se va a curar?
El médico reumatólogo y especialista en Programación Neurolinguística (PNL), Julio César Gloazzo, a cargo del servicio en el hospital de Avellaneda, explicó a Télam que “La idea es transformar a un enfermo pasivo en un enfermo activo contra lo que le pasa, ya sea un cáncer o una gripe; y para esto usamos la palabra, que es un latigador hormonal”
“Recuperamos la palabra como elemento terapéutico al cambiar su sistema de creencias en cuanto a cómo se para frente a la enfermedad, buscamos que descubra las herramientas que todas las personas tienen para enfrentar las contingencias”, afirmó.
El hospital Presidente Perón del partido bonaerense de Avellaneda es el primer hospital público en América latina que brinda un servicio de este tipo de terapia a travez del servicio de Medicina Neurolinguística que funciona desde hace tres años, todos los viernes, brindando terapias individuales a personas con distintas enfermedades, desde cáncer hasta problemas reumatológicos, trastornos alimentarios o disfunciones sexuales.
“En la primera sesión se le pregunta si cree que se va a curar y cómo ve su enfermedad, esto es fundamental para ver su sistema de creencias y para saber si quiere cambiarlas, mejorar la visión que tiene su enfermedad y así luchar contra lo que le pasa”, precisó.
Muchas veces los pacientes responden con un “¿y quién no quiere curarse?”, pero Gloazzo señala que “la mitad no quiere curarse porque la enfermedad es un excelente trono para sacar beneficios, por eso también preguntamos `por qué está enfermo y para qué está enfermo´”.
El reumatólogo aseguró que “lo primero que mejora son los síntomas, ya que al hablar no siente dolor; al prestársele atención, poder expresarse y vernos comprometidos responsablemente en su problema, se va sintiendo más seguro”.
“El paciente autodescubre que puede haber una solución para su problema, para su desesperanza y al ver que hay un camino recupera la esperanza. Recordemos que el hombre tiene como característica universal el poder cambiar las cosas”, sostuvo.
Consultado sobre cómo se trabaja con aquellos pacientes con enfermedades terminales, Gloazzo fue claro al expresar que “no planteamos la palabra terminal” y agregó que en todo caso lo que se pretende es que “se muera luchando, como un guerrero, guerrero contra lo que le pasa”.
“Nosotros entendemos que mientras el paciente tiene vida y quiera luchar está salvado, el asunto es cuando baja los brazos y no quiere luchar”, aseguró.
Los pacientes deben hacer “deberes” del tipo “qué diez cosas cambiaría de su vida” y a partir de ahí la terapia lo conduce a la búsqueda de estrategias para ir mejorando su vida.
“Teníamos una paciente que se había realizado muchas operaciones para cambiar su aspecto físico pero ella se veía fea; y al preguntarle por qué se veía fea cuando todos los demás la veíamos linda, nos dijo que no había terminado la escuela", contó.
Finalmente la mujer se dio cuenta que "habría que terminar la escuela, se anotó y mejoró”, relató el médico.
El equipo de Medicina Neurolinguística lo integran, además de Gloazzo, el clínico reumatólogo Jorge Pernini; el neurocirujano William Estrada y el médico urólogo Juan Pablo Aguirre.
Las personas que deseen asistir a esta terapia pueden comunicarse al hospital a los teléfonos 011 42021021/29 o vía mail al centromnl@yahoo.com