Intento integrar en este espacio informes, datos, opiniones, sobre el tratamiento de la Leucemia Mielóide Crónica en particular y del Cáncer en general y compartir las experiencias de vida, discutir los condicionantes socioculturales y medioambientales que determinan los tratamiento que realizan los pacientes. Aspiro a generar un espacio de comunicación con todos aquellos que como yo, realicen tratamientos por enfermedades graves. Sin pretensiones autoreferenciales, me dispongo a compartir con pacientes, familiares y médicos, la palabra, que acompañe este azaroso recorrido. Transito este tiempo con la enfermedad Leucemia Mielóide Crónica, Cromosoma Ph.+.
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lunes, 22 de agosto de 2011

La interrupción del tratamiento es uno de los mas peligrosos riesgos en el tratamiento de la LMC. Pacientes no Adherentes.

EL tratamiento de la LMC se realiza en este tiempo con notable éxito por medio del uso de las llamadas terapias dirigidas contra el cáncer. Se trata del tratamiento que usa fármacos u otras sustancias que bloquean el crecimiento y diseminación del cáncer al interferir a moléculas específicas que promueven el crecimiento y el avance de tumores.

Debido a que los científicos, por lo general, denominan a dichas moléculas “blancos moleculares”, las terapias dirigidas contra el cáncer, a menudo, se llaman “fármacos molecularmente dirigidos”, “terapias molecularmente dirigidas”, o "fármacos de diseño racional" u otros nombres semejantes. Al enfocarse en los cambios moleculares y celulares específicos al cáncer, es posible que las terapias dirigidas contra el cáncer sean más efectivas que otros tratamientos, como la quimioterapia y radioterapia, y menos dañinas para las células normales. Estas terapias dirigidas contra el cáncer ofrecen a los médicos una mejor forma de adaptar el tratamiento del cáncer. Ofrecen también, la promesa de distinguir con más precisión las células cancerosas de las células normales. De este modo se dañan menos células normales, se reducen los efectos secundarios y se mejora la calidad de vida.
La principal limitación de este tipo de tratamiento es el potencial riesgo de que las células se hagan resistentes a estas terapias. 
La interrupción del tratamiento o la discontinuidad del mismo, acelera la resistencia al tratamiento,   como consecuencia de la aparición de mutaciones del gen BCR-ABL que cambia la configuración de la proteína, de tal modo que el fármaco ya no se une tan bien a la molécula y no puede bloquear su acción. De este modo, es de vital importancia sostener el tratamiento en el tiempo y no interrumpirlo. 
En los casos de aquellos pacientes resistentes, cuando no se dispone de otras terapias dirigidas que puedan vencer dicha resistencia, se retoman los tratamiento convencionales, por lo general mas agresivos con mayor cantidad de efectos secundarios y perdida de la calidad de vida. En otros casos se usan tratamientos combinados entre la terapia dirigidas con los tratamientos  tradicionales.
por t.m

lunes, 21 de marzo de 2011

De tratamientos, Adherencias y Leones

La especialista manifiesta su preocupación por convencer a los pacientes con LMC, para que no interrumpan el tratamiento.

El tratamiento disponible en este tiempo, con las drogas contra el blanco molecular específico (que actúan por medio de la inhibición específica del gen causante de la enfermedad) llamadas "Imatinib" o "Nilotinib", es la mejor alternativa para controlar la Leucemia mieloide crónica. Pero ese tratamiento debe ser continuo y constante supervisado por especialistas con controles adecuados. Al respecto dice la Dra. Moiraghi: "La interrupción del tratamiento o su toma indebida – ya sea bebiendo alcohol o ingiriéndolos fuera de horario- pueden incluso llevar a que la LCM empeore en forma significativa"*. y reflexiona: “Parece curioso que un paciente con leucemia deje de tratarse, pero a veces se sienten tan bien con las drogas que se dejan estar. Es por eso que el tratamiento farmacológico debe estar acompañado del psicológico, o del apoyo de grupos de autoayuda, donde los involucrados comentan efectos adversos o ideas para sobrellevar la lucha contra la enfermedad”*
Agrego, aquel comentario que hiciera en su consulta, sobre el episodio en un congreso donde un paciente participante, en su presentación, comparaba la  enfermedad LMC, por acción del tratamiento con los inhibidores monoclonales a la de un león encerrado en la jaula. Mientras esto suceda, no hay que temerlo. Resulta necesario, mantener la enfermedad en el "encierro" , para lo cual es imperioso asumir la responsabilidad de adherir al tratamiento con confianza en el profesional.
*Beatriz  Elena  Moiraghi
Médica Hematóloga de Planta 
Servicio de Hematología 
Hospital Público "Ramos Mejía" 
Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina
*Parte de la nota publicada en   Doc Salud.com
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