Intento integrar en este espacio informes, datos, opiniones, sobre el tratamiento de la Leucemia Mielóide Crónica en particular y del Cáncer en general y compartir las experiencias de vida, discutir los condicionantes socioculturales y medioambientales que determinan los tratamiento que realizan los pacientes. Aspiro a generar un espacio de comunicación con todos aquellos que como yo, realicen tratamientos por enfermedades graves. Sin pretensiones autoreferenciales, me dispongo a compartir con pacientes, familiares y médicos, la palabra, que acompañe este azaroso recorrido. Transito este tiempo con la enfermedad Leucemia Mielóide Crónica, Cromosoma Ph.+.

domingo, 9 de mayo de 2010

Un análisis materialista histórico-La cura del cáncer es solo una expresión de deseo

Es frecuente que nos manifestemos en favor de la cura del cáncer, especialmente los pacientes y sus familiares. Es común encontrar en la red, grupos que adhieren a ese imperioso deseo que les permita salir de esa angustiosa situación, que la enfermedad, aún hoy conlleva. 
Sin embargo, lamentablemente, aquella expresión de voluntad es un imposible por la misma suprema razón que justifica la vida de nuestra especie en la tierra. 
En principio, será necesario comprender que el cáncer no se trata de una enfermedad; en cambio, es un conjunto variable de enfermedades que evolucionan con características similares, pero que son en esencia diferentes y tanto su aparición como su desarrollo,  esta determinado y es una consecuencia azarosa de los procesos de la evolución de las especies y que viene ocurriendo desde el principio de la vida misma sometida a las leyes esenciales de la evolución.
Nuestro pool genético (entiéndase, el patrimonio genético de nuestra especie) se encuentra desde el origen de la vida sobre la tierra en  continua evolución (sea una evolución lenta o por modelo puntuado) por procesos de Selección Natural, La Herencia Genética y las Mutaciones. Sobre los genes, se inscriben los cambios, las mutaciones: puntual, translocación, amplificación, deleción, y ganancia/pérdida de todo un cromosoma. El resultado determinará las variables adaptativas, algunos de los cuales serán favorables en las condiciones medioambientales y el resultado (siempre azaroso) será la supervivencia y la continuidad de nuestra especie. El cáncer por tanto, no es mas, que uno de estos cambios necesarios para la vida. Un cambio adaptativo desfavorable para el individuo, pero no para la especie.
Como parte de la sociedad de este tiempo con el desarrollo del aparato cultural del que disponemos será necesario, reconocer que las  transformaciones medioambientales generados por hombre moderno (sujeto al desenfreno consumista propio del capitalismo en la sociedades occidentales) propician las condiciones y además aceleran las transformaciones naturales de la evolución. En este sentido, somos los responsables de la mayor  incidencia de la enfermedad en la población.
El cáncer, no podrá curarse y su incidencia en las sociedades contemporánea, aunque no es posible probarlo, se incrementa. La aspiración, de encontrar la cura definitiva, es una expresión subjetiva, cultural, relacionada con  la cosmovisión particular que el individuo y la sociedad tienen sobre su existencia, la vida y la muerte.
Pero, a quién importa estas verdades contrastables de la ciencia? Admito, que en circunstancias de transitar por una enfermedad, también el cáncer, todos los atenuantes culturales, creencias religiosas, encuadres científicos y alternativas holísticas, y hasta las determinaciones mas drásticas; son válidos si se trata de aliviar el dolor de quién transita su existencia con enfermedades terminales o discapacitantes.
Thomas Mann

1 comentario:

  1. Quien señala esto publicado, tiene un deseo dinerario obviamente, debe tratarse de alguien asociado a la farmacología

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